Hace unos meses leí el libro “La prueba del cielo”, por Eben Alexander, que trata sobre la experiencia de un eminente neurocirujano que priorizaba la medicina ante la espiritualidad, hasta que padeció una grave enfermedad y estuvo una semana en estado vegetativo. Un hombre que, consagrado a la ciencia, había tratado de comprender las conexiones entre el cerebro humano y la consciencia. Pero después de su experiencia cercana a la muerte, su visión acerca de la vida cambió notablemente.
  ¿Te has dado cuenta que actualmente entre más gente hay en las grandes ciudades, más solos estamos? Muchas veces, aún rodeados de gente nos sentimos solos.
  Con el paso del tiempo, y luego de diferentes circunstancias que la 'vida' te presenta, descubres una irrefutable verdad al percibir lo inexplicable que son esos buenos momentos que llegan de repente, a tu vida y se alojan lentamente en un lugar especial y esencial de tu existencia.