5 beneficios saludables de las papas que desconocías

Existen un sinnúmero de recetas con papas. Sin embargo, son pocos conocidos los beneficios que este tubérculo aporta a tu salud, hoy te invitamos a conocerlos para que lo incluyas en tu alimentación.

La patata es una fuente de energía 100% natural y aunque existe una mala información, si se consume de forma correcta, aporta buenos y maravillosos beneficios al organismo:

1.- Es completa a nivel nutricional

“A nivel nutricional, se podría decir que es un alimento muy completo. El 79% es agua y el resto, una mezcla de carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales”, señala el médico nutricionista Lucio Tennina

Y añade: “​Su contenido proteico es bajo comparado con el de los granos, pero tiene todos los aminoácidos esenciales, los que el organismo no puede sintetizar y necesitan ser incorporados a través de los alimentos”, explica Tennina.

A su vez, “el valor biológico de sus proteínas es muy alto, muy parecido al de la soja y muy superior al del maíz y el trigo”, sostiene el médico, y agrega: “contiene hierro, potasio, magnesio, calcio y muy poco sodio. Tiene gran cantidad de vitamina C: una papa mediana proporciona la mitad del mínimo necesario de esta vitamina”, detalla.

2.- Ayuda con la anemia

Una investigación publicada recientemente en el Journal of Nutrition, sus tubérculos también pueden ser una excelente fuente de hierro. Esto significa que las papas pueden cumplir un papel muy importante en los esfuerzos para reducir la deficiencia de hierro, que es la principal causa de anemia que afecta a aproximadamente dos mil millones de personas en todo el mundo.

3.- Brinda saciedad

“Los carbohidratos que la forman son principalmente almidones, por lo cual su asimilación lenta provee al organismo de energía de forma pareja y constante, no como sucede cuando se incorpora azúcar, sustancia que se asimila de golpe”, explica el nutricionista.

Y esa es una de las virtudes que pueden incluso ayudar si se padecen determinadas afecciones: “Por lo tanto, la papa es un muy buen alimento para quienes tengan trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono, como por ejemplo la resistencia insulínica o diabetes II“, explica el profesional.

Además, agrega que cocinada de la forma correcta (sin aceite, y previamente refrigerada), puede brindar hasta el doble de saciedad: “según un estudio de la Universidad de Sidney en Australia, la papa es el alimento con mayor capacidad de saciedad que existe, siempre que evitemos el aceite en su cocción”, destaca.

4.- Ayuda al sistema cardiovascular

Su contenido de potasio otorga propiedades positivas sobre la hipertensión, salud cardiovascular, gracias al efecto vasodilatador y diurético que contribuye en la reducción de la hipertensión y  mantener la función cardiovascular.

5.- Cuida la Piel

Si buscas un tratamiento para las erupciones, quemaduras e irritaciones causadas en la piel por factores externos, el jugo de la papa te ayudará a aliviar cualquiera de estas molestias que podrían afectarte, ya que tiene propiedades calmantes, anti-irritantes y desinflamatorias.

Cura eczemas, piel seca y manchas en la piel, y la mantiene hidratada, Asimismo evita algunos rasgos de envejecimiento gracias a la vitamina C; esta combinación produce y genera colágeno y elastina provocando la renovación de las células rápidamente.

Fácil de cocinar

Cocidas, hervidas, asadas o hechas al vapor con piel (bien lavadas), las papas conservan una mayor cantidad de nutrientes (entre ellos la fibra) y son más fáciles de digerir.

“La mejor manera de cocinar la papa va a ser aquella que evite el uso de aceite en la cocción: hervida, al vapor, o al microondas si se quiere una cocción rápida. Para que quede crocante se puede cocinar al horno cortada en rodajas de un centímetro de grosor colocadas sobre una plancha siliconada, que evita que se peguen sin tener que usar aceite”, propone.

Y agrega: “De esta manera, quedan crocantes en la superficie y tiernas en el interior. El aceite se debe agregar después de cocida, cualquiera sea el método que usemos para cocinarla”.

En este sentido, Tennina suma un consejo para aprovechar aún más sus beneficios.

“Para mejorar el almidón que contiene la papa, conviene cocinarla y enfriarla luego en la heladera. Se puede comer fría o recalentada: de esta manera se logra producir el almidón resistente, sustancia ideal para quienes tienen resistencia insulínica o diabetes, ya que el hidrato de carbono se va a asimilar de forma pareja y constante sin alterar la glucemia”, recomienda.

Recomendaciones para cocinar papas:
  • No tostar demasiado los alimentos o quemarlos al freírlos.
  • Hervir las patatas o hacerlas al microondas enteras con la piel.
  • Cocinar patata ya cortada, como patatas fritas congeladas o rodajas de patatas, de un color amarillo dorado en vez de un color marrón.

 

⇒ Con información de Clarín, Cocina Facil y Fundación del Corazón

Denisse Espinoza