5 sustitutos naturales del azúcar refinada

 

El azúcar es el ‘combustible’ principal de la pandemia global de obesidad y es directa e indirectamente responsable de 35 millones de muertes al año por enfermedades como cardiopatías, diabetes y cáncer.  Encuentra los sustitutos naturales del azúcar refinada

Como los estudios científicos levantan la voz de alarma sobre el azúcar, un número creciente de consumidores busca alternativas más saludables.

Estos son los cinco sustitutos naturales del azúcar refinada que debes considerar:

  • Stevia

Aunque no es necesariamente el edulcorante alternativo más popular, es sin duda el más dulce. Indígena de América Central y del Sur, la stevia es hasta 300 veces más dulce que el azúcar, pero no es realmente un azúcar. Por lo tanto, no tiene calorías y no eleva los niveles de glucosa en sangre.

La stevia es tan dulce, que usualmente se mezcla con polvo de celulosa u otros agentes para que sea más fácil de usar y más agradable al paladar.

Se puede encontrar en la mayoría de tiendas naturistas, así como en muchos supermercados. Debes revisar bien la etiqueta debido a que algunos productos que contienen stevia también contienen altos niveles de azúcar.

 

  • Jarabe de Agave

Es nativo de México y es una alternativa muy popular. Parte de la popularidad del agave se debe al hecho de que su índice glucémico (IG) es 30 – menos de la mitad que el IG – 65- del azúcar refinado 65.  Lo que esto significa es que el cuerpo digiere y absorbe el jarabe de agave de manera mucho más lenta que el azúcar.

En lugar de picos repentinos en los niveles de insulina y glucosa en la sangre, éstos se elevan más lentamente. Dos tipos de jarabe de agave están disponibles comercialmente.

Muchos consumidores prefieren el jarabe oscuro porque es menos refinado que la versión ligera y retiene pequeñas cantidades de vitaminas y minerales que se pierden en el proceso de refinación. Es alrededor de un 25% más dulce que el azúcar, y se utiliza de la misma manera que la miel.

 

  • Jarabe de Arce/ Jarabe de Maple

Proviene de la savia de los árboles de arce que crecen de forma natural en las regiones más frías de América del Norte. Con un sabor rico a caramelo, ha sido durante mucho tiempo un aditivo favorito para panqueques y helados.

El jarabe de arce puro es bastante costoso pero es una deliciosa y nutritiva alternativa al azúcar refinado, y además contiene proteínas, riboflavina, minerales importantes (magnesio, zinc, calcio y potasio) y un total de 20 antioxidantes diferentes.

Si vas a comprar jarabe de arce, ten cuidado con las versiones baratas porque contienen altos niveles de azúcar, sabores y colores artificiales.

 

  • Miel

Es probablemente el sustituto del azúcar más popular de todos. Aparte de su maravilloso sabor, la miel, al igual que el jarabe de arce, también tiene beneficios nutricionales.

Es rica en vitaminas y también contiene ingredientes anti-microbianos, lo que probablemente explica su uso en la medicina popular. Aunque la miel tiene más calorías que el azúcar, también es más dulce.

Debido a que los procesos de fabricación pueden eliminar mucho de los nutrientes de la miel, en la medida de lo posible, lo mejor es comprar las variedades más naturales. Busca miel orgánica o una variedad de producción local con el fin de obtener todos los beneficios de este edulcorante natural.

 

  • Azúcar de Coco

Es un edulcorante habitual en los platos asiáticos durante siglos, pero apenas comienza a ser conocido en los países occidentales.

Al igual que el jarabe de agave, tiene un índice glucémico bajo (35), pero esa es solo una de las razones por las que se está imponiendo de manera rápida.

Cuenta con niveles mucho más altos de minerales importantes que cualquier otra tipo de azúcar, así como altos niveles de vitamina C.

La Comisión para la Agricultura y la Alimentación del Banco Mundial (FAO) lo ha declarado como el edulcorante más sostenible del mundo, ya que proviene de un árbol que es ecológicamente beneficioso. A diferencia de la caña de azúcar, que deteriora el terreno donde crece, las palmas de coco reparan los suelos degradados, requieren de muy poca agua y producen entre 50 a 75% más azúcar por hectárea que la caña de azúcar.

 

 

⇒ Con información de Naturisima.net

Denisse Espinoza