Aguas termales y sus beneficios para la salud

 

Cuando pensamos en una manera de poder relajarnos y liberar el estrés acumulado durante la semana, una de las ideas que posiblemente se nos viene a la mente puede ser… ¡Visitar algún balneario con aguas termales!

¿Qué mejor manera para soltarse y aprovechar las maravillas que nos brinda la naturaleza y que tenemos a nuestro alcance?

Lo más recomendado a la hora de visitar un balneario de aguas termales, es hacerlo en un lugar donde éstos sean naturales; es decir, que contengan azufre.

El azufre se considera un limpiador del cuerpo, y éste también pertenece al séptimo rayo del esoterismo que es el de la restauración.

 

Varios de los beneficios obtenidos del azufre en estos casos son: mejorar la función del hígado, depurar naturalmente el organismo y abrir los poros sacando las toxinas que hay dentro de nosotros gracias al calor; esto solo por mencionar algunos cuantos en la parte física.

Además, apreciado desde otro plano, éste baño también es considerado un limpiador energético, debido a todos los minerales que contienen estas aguas.

También es importante mencionar que se debe tener cuidado con el tiempo que pasamos en ellas ya que al excedernos podemos llevar a nuestro cuerpo a que pase por elevaciones de la presión arterial e incluso llegar a provocar desmayos.

Lo más seguro para nuestro bienestar y para que podamos aprovechar lo justo de los buenos efectos de éstos maravillosos lugares que nos brinda la naturaleza, es no pasarse de los cinco minutos y alternar entre el agua fría y caliente. Algo que también deberíamos hacer es repetir este proceso siete veces.

Pero… ¿Por qué repetirlo siete veces?

Porque nuestro cuerpo cuenta con siete centros (también llamados ‘chakras‘), por lo que al momento de aplicar este proceso, esta cantidad de veces y de manera continua, estamos depurando cada uno de estos centros. Pero para poder limpiar con mayor éxito cada centro, es necesario poner intensión en cada limpieza y hacerlo en orden.

Cuando hablamos de orden nos referimos a que hay que dedicar cada repetición a su chakra respectivo; es decir, la primera vez corresponde al primer chakra (Raíz) que se localiza en la base de la columna vertebral; la segunda corresponde el segundo chakra (Sacro) ubicado al nivel de las caderas y genitales; y seguimos con las repeticiones hasta llegar el séptimo chakra (Corona) que se ubica en la coronilla.

La naturaleza nos brinda las herramientas necesarias para desintegrar la alta saturación de las emociones en baja frecuencia. Estas frecuencias se refieren a las emociones y pensamientos pesados que cargamos, tales como la ira, culpa, tristeza, etc. Las aguas termales de origen volcánico se encargan de equilibrar las frecuencias y vibraciones por lo que se les considera como “limpiadores del planeta”.

 

 

 

 

⇒ Con información de Relajemonos.com y Sanación de Alta Frecuencia

Denisse Espinoza