16 Ene Aléjate del dolor de la claudicación intermitente con métodos naturales
Cuando una persona padece claudicación intermitente, las arterias que llevan sangre a los músculos de sus piernas están bloqueadas. La molestia resultante que se siente en la pantorrilla puede ser desde dolorosa hasta debilitante.
El tratamiento farmacológico típico consiste en dos medicamentos que mejoran la circulación al hacer menos espesa la sangre: la pentoxifilina (Trental) y la aspirina. Pero el Dr. Seth Baum, un cardiólogo y fundador del Centro Baum de Cuidados Intensivos del Corazón en Boca Raton, Florida, ha encontrado que a menos que los síntomas sean extremadamente debilitantes o que los pacientes puedan estar en riesgo de que se les tenga que hacer una amputación, los métodos naturales para la claudicación intermitente en realidad son mejores que los métodos convencionales.
YOGA: Párese de hombros
Pararse de hombros es una postura de yoga que puede mejorar la circulación en las piernas de las personas con claudicación intermitente, dice el Dr. Rothfeld. A continuación indicamos cómo hacerla. Por favor de debes remitirte a las dos ilustraciones mostradas en la página, indicadas por las letras (a) y (b).
Recuéstate boca arriba con las rodillas dobladas, los pies planos sobre el piso y los brazos a tu lado con las palmas de las manos hacia abajo.
Al exhalar, empuja tus palmas hacia abajo y coloca las rodillas hacia tu pecho y hacia arriba. Luego endereza las piernas al mismo tiempo que elevas las caderas (a).
Dobla tus codos, pon tus manos en la parte trasera de tu pelvis y desliza tus manos hacia arriba hasta tu espalda inferior mientras sigues elevando las caderas.
Mantén las piernas, rectas, pero no permitas que se te atoren las rodillas. Tus pies deben estar directamente por encima de tu cabeza (b).
Quédate en esa posición el tiempo que te sea cómodo, hasta un máximo de cinco minutos. Luego, baja lentamente tus caderas hasta el piso, usando tus manos para apoyarte y luego dobla tus rodillas y baja los pies hasta el piso. El Dr. Rothfeld dice que debes hacer esta pose una o dos veces al día.
HIDROTERAPIA: Vuelva a circular con baños de pies
Un baño caliente y frío de pies primero dilata y luego contrae las arterias de tus piernas, creando una acción de bombeo que estimula la circulación, dice Mark Stengler, N.D., un naturópata de San Diego.
Necesitará dos palanganas o tinas que sean lo suficientemente grandes como para que quepan sus dos pies. Llene una palangana con agua fría y otra con agua caliente (asegúrate que no esté tan caliente que te vayas a quemar). Sumerge tus pies en el agua caliente durante un minuto y luego mételos en el agua fría durante 20 segundos. Repite esta secuencia tres veces. Para obtener los mejores resultados, realiza estos baños de pie de tres o cuatro veces al día, dice el Dr. Stengler.