Si tienes un gato, seguramente se cree y es el rey de la casa, lo amas y estás dispuesto a todo para hacerlo feliz. Ya debes saber, además, que como buen felino adora trepar, dormir, jugar y afilar sus uñas contra todo lo que pueda, literalmente contra todo.
  ¿Te has preguntado alguna vez qué hace que, por ejemplo, los perros suenen “guau-guau” en español, “woof-woof” en inglés, “bau-bau” en italiano, o “wuff-wuff” en alemán? ¿Y que lo mismo ocurra con todos los demás animales de las diferentes razas y especies?
  2015 llegó obligándonos a poner el grito en el cielo por los altos e inéditos niveles de contaminación mundial alcanzados y, lamentablemente, se marchó de la misma forma o aún peor. Aunque aún muchos no quieran reconocerlo, el medio ambiente está más presente que nunca y cada día pide más a gritos nuestra ayuda.
  Cuando se piensa en los bosques, una de las primeras relaciones que se hace comúnmente es aquella de que son “los pulmones del planeta”. Y es muy cierto. Los árboles purifican el aire y contribuyen a la vida en la Tierra, no solo la de los seres humanos sino también la de infinidad de especies que dependen de ellos para su subsistencia.
  ¿Cuál es el origen del ser humano? ¿Qué lugar del planeta habitaban los primeros hombres y mujeres que poblaron la Tierra? ¿De quién se derivaron? Son preguntas que con frecuencia se han hecho científicos y curiosos desde hace miles y miles de años y que han originado infinidad de estudios e investigaciones, pero… ¿alguna vez te preguntaste cuál es el origen de los perros?
  El baño es una parte importante en los cuidados que requiere tu perro y no la debes descuidar. La frecuencia con la que lo debes bañar depende de cada uno, su carácter, costumbres y actividades diarias. Tampoco es bueno excederse, lo aconsejable es bañarlo cuando realmente lo necesite. Hacerlo de manera continua puede provocar que la piel pierda sus propiedades protectoras naturales causándole sequedad e irritación.