12 Ene Combina correctamente las frutas y aprovecha al máximo sus beneficios
Para que aproveches al máximo los beneficios de las frutas y evites que perjudiquen tu digestión, es necesario saber cuáles son los tipos y la combinación más saludable para el organismo.
Comer frutas, además de nutritivo, es sencillamente delicioso. A través de sus sabores exóticos, ácidos y dulzones transmiten fuentes de nutrientes y energía, tales como la fibra, antioxidantes y vitaminas.
A pesar de ser un alimento de fácil digestión, muchas veces el estómago no soporta la fruta a una hora del día, esto sucede porque la fructosa natural de la misma es azúcar que nutre al cerebro y al páncreas. No causa fermentación siempre y cuando se lo combine correctamente.
Es recomendable evitar mezclar la fruta con otros alimentos porque el azúcar fermentará el complemento con el que se le combine, causando descomposición prematura e indigestión.
Lo ideal es comerlas solas y con el estómago vacío, esperando a que hagan digestión (aproximadamente media hora) para consumir otro tipo de alimentos.
Por ejemplo, unir pan o guisados con jugo de naranja no es lo mejor para la digestión, ya que la naranja fermentará los alimentos afectando al hígado. De modo que el cuerpo, a la larga, pueda debilitarse y esté más propenso a otro tipo de enfermedades.
Para aprovechar al máximo sus beneficios es necesario saber cuáles son los tipos y la combinación más saludable para el organismo:
Tipos de frutas
- Frutas neutrales: manzana
- Frutas dulces: plátano, durazno, higo, mamey, pasas, sandía, caña
- Frutas semidulces: mango, papaya, pera, uvas rojas, duraznos (dulces), guanábana
- Frutas ácidas: fresas, guayaba, limón, moras, frambuesas, arándano, piña, toronja (pomelo), zarzamora, mandarina
- Frutas semiácidas: ciruela, kiwi, uvas verdes, capulí, bayas, níspero, tejocote
Combinación:
Puedes mezclar las ácidas con las semiácidas, las dulces con las semidulces. Evita entreverar más de tres tipos a la vez, de modo que no sobrecargues la digestión estomacal. Como por ejemplo: un licuado de piña con limón y guayaba (frutas ácidas), licuado de plátano con pera o papaya (frutas semidulces), licuado de jugo de naranja con fresas ( ácidas).
Importante:
No agregues azúcar blanca o refinada porque arruinas las cualidades nutricionales de la fruta.
* Con información de Ecoosfera