¿Cómo cambia tu nivel de felicidad a lo largo de los años?

¿Sabías que a lo largo de nuestras vidas los niveles de felicidad tienden a cambiar siguiendo un patrón? Pues sí, según estudios realizados en diversas universidades en los E.E.U.U. indican que nuestro nivel de felicidad más bajo, lo alcanzamos alrededor de los 40 años de vida. Digamos que nuestro nivel de felicidad tienen forma de “U” si lo pusiéramos en un eje de X-Y para graficarlo.

Cuando somos niños, somos resilientes, tenemos poca memoria, no guardamos rencor, no tenemos tanto afán por compararnos, estamos todos los días de nuestras vidas aprendiendo y disfrutando de cada una de las nuevas experiencias. En este sentido, arrancamos nuestra vida en los niveles más altos en cuanto a ser felices.

Luego, a medida que entramos en la adolescencia comenzamos a preocuparnos más por el qué dirán, nuestras emociones se hacen mucho más intensas debido a los cambios hormonales y tendemos a deprimirnos y sentirnos excluidos de manera más fácil. Además, nos enfrentamos a la adicción a las redes sociales, así como el estrés de los estudios formales universitarios en el caso de muchos, lo cual incrementa nuestra propensión a sentirnos inferiores o no tan a gusto con nosotros mismos. Por esta razón, aquí comienza un declive en términos generales de nuestra felicidad.

A partir de los 25 años y hasta el final de los 30, nuestra sociedad occidental nos invita a ser los mejores, a competir en el ámbito de laboral. Nos dedicamos a colocarnos máscaras y pasamos a ser un título o un cargo y nos alejamos de ser quienes somos. Dejamos de prestar atención a aprender y a disfrutar de las cosas simples porque estamos siempre en búsqueda del próximo paso, lo mejor, lo que viene.

En esta época, además llega a nuestras vidas un cúmulo de responsabilidades financieras, ya que nos toca hacernos cargo de nuestras cuentas y posiblemente mantener a nuestras familias; es por eso que continúa el descenso de los niveles de felicidad y tocamos fondo, en términos promedio y generales, a los 40 años de edad.

A los 40

A partir de los 40 comenzamos, gracias a nuestra madurez, a que ya en muchos casos hemos alcanzado ciertos niveles de independencia económica, hemos extendido nuestra familia (bien sea por que nos casamos y tuvimos hijos o porque tenemos un grupo grande de amigos). En esta fase de nuestras vidas volvemos a poner foco en nuestra niñez, en las cosas realmente importantes para educar a nuestros hijos y somos mucho más propensos a mantener relaciones personales activas, lo cual está directamente relacionado con nuestros indicadores de felicidad.

A los 60

A partir de los 60 y pese a los posibles problemas de salud que pueden ir apareciendo, abandonamos las máscaras y nos enfocamos en disfrutar la vida en el momento presente, quizás porque entendimos que la vida es corta y que ya hemos vivido lo suficiente como para no haber dejado de aprender esa lección de que el hoy ya no vuelve y es mejor vivirlo plenamente.

En Toy Feliz estamos convencidos de que esta curva de la que hablan los estudios puede ser modificada y hacer que se parezca más a una sonrisa, donde desde que somos pequeños entendamos que hay maneras y recursos para vivir nuestros días de manera más feliz y plena.

Nuestro nivel de felicidad depende de nosotros mismos, vive plenamente, disfruta cada día. Vale la pena ser feliz!

 

Giancarlo Molero