Cuida tu glándula tiroides con seis opciones naturales

 

Mira si toda o parte de la descripción siguiente te suena familiar. ¿Tienes sobrepeso y lo has tenido durante años pese a tus mejores esfuerzos por deshacerte de esos kilitos de más?, ¿te sientes aletargado gran parte del tiempo, particularmente a primera hora de la mañana?, ¿tus manos y pies a menudo se sienten fríos?, ¿tu piel y cabello están resecos?,  ¿estás estreñido?, ¿tienes dificultades para concentrarte?,  ¿te sientes deprimido?

Todos estos síntomas (y muchos más) pueden ser causados por una baja actividad de la glándula tiroides, lo que también se conoce como hipotiroidismo.

Según los profesionales en terapias alternativas, las pruebas de sangre que emplean los doctores convencionales para detectar si una glándula tiroides no trabaja a los niveles normales de actividad no son confiables para descartar este problema.

Curar la glándula tiroides requiere de cuidados profesionales, pero hay remedios alternativos caseros que pueden usar para ayudarle a su médico en el proceso de curación.

 

 

  • Ejercicio de energía: Exprésate

La glándula tiroides, que es uno de los siete órganos del sistema endocrino que genera hormonas, se ubica en la garganta, justo por debajo de la laringe u órgano que sirve para producir la voz. En este mismo lugar está el chakra de la garganta, que es uno de los siete centros de energía sutil en el cuerpo que se ubican en el mismo lugar donde están las glándulas endocrinas, dice Julie Claire Holmes, N.D., un naturópata e hipnoterapeuta clínica de Kuli, Hawaii.

“Para volver a lograr el equilibrio en las glándulas tiroides, una persona debe estar dispuesta a equilibrar las energías que se asocian con el chakra de la garganta, que son las energías de la expresión”, dice.

El siguiente es un sencillo ejercicio de energía que recomienda la Dra. Holmes para lograr justamente eso.

Recuéstate sobre una superficie plana y cómoda, por ejemplo, una cama o una cobija doblada sobre un piso alfombrado. Relaja y calienta tu diafragma, que es la fuente de la respiración y la voz, hazte un masaje suave en el área del abdomen durante más o menos un minuto. Luego, coloca la mano sobre tu garganta y mientras exhalas, empieza a emitir cualquier sonido, permitiendo que emerja de tu garganta.

“Puede que inicies como un gemido o un gruñido, como algo que está constreñido y atrapado que desea ser liberado”, dice la Dra. Holmes. Sigue haciendo algún sonido (es muy importante que recuerdes que puedes hacer cualquier sonido) con cada exhalación. Al mismo tiempo, imagina que el sonido proviene directamente de la tiroides y que las células de este órgano están vibrando con el sonido como si fueran las cuerdas de un instrumento. Realiza este ejercicio durante 5 a 10 minutos cada día.

“Las personas con hipotiroidismo a menudo suprimen el habla y su expresividad natural por temor a lo que los demás puedan pensar de ellos”, dice la Dra. Holmes. Al hacer este ejercicio, se aflojan y liberan las energías suprimidas de la voz y se nutre a la tiroides a un nivel profundo, dice.

 

 

  • Luz Solar: Mejor en la mañanita

Temprano por la mañana, sal de casa y mira hacia el Sol. La luz estimula la glándula pineal (la glándula endócrina que está en el centro de su cerebro), lo cual, a su vez, afecta positivamente tanto a la tiroides como a las demás glándulas endócrinas, dice la Dra. Holmes.

Ella recomienda que salgas antes de transcurrida una hora después del amanecer y que veas hacia el Sol (sin mirarlo directamente) durante diez minutos.

Esta técnica no funcionará si miras a través de una ventana o de tus anteojos (espejuelos), la luz tiene que entrar directamente a tus ojos, dice la Dra. Holmes.

 

 

  • Alimentos: Opte por los orgánicos o de pastoreo libre

La mayoría de las carnes, productos lácteos y huevos contienen hormonas sintéticas que pueden afectar el equilibrio y funcionamiento de la glándula tiroides, dice la Dra. Holmes.

Opta por las carnes, productos lácteos y huevos orgánicos o que provengan de animales a los que se les permita pastar libremente, ya que estos no contienen hormonas sintéticas. En inglés estos se llaman ‘free-range foods’ y por lo general se encuentran en tiendas de productos naturales y mercados que venden alimentos orgánicos.

 

 

  • Progesterona: Alivia los síntomas

Si tiene el síndrome premenstrual o ha entrado en la perimenopausia (cuando los períodos menstruales son irregulares pero aún no han aparecido), el uso de una crema que contenga progesterona natural puede ayudar a disminuir los síntomas del hipotiroidismo, dice la Dra. Holmes. (Las hormonas progesterona y estrógeno controlan el ciclo menstrual). “La deficiencia de progesterona, la cual es muy común, puede afectar la glándula tiroides y viceversa”, dice.

Sigue las instrucciones para su aplicación y la dosis recomendada en la etiqueta del producto, comenzando alrededor de catorce días antes del primer día de su período menstrual.

 

 

  • Tirisona: Un método equilibrado

El aminoácido llamado tirosina se combina con el yodo para producir una hormona tiroidea llamada tiroxina, dice la Dra. Holmes.

Debes tomar de 500 a 1,000 miligramos de tirosina (tyrosine) en la forma de un suplemento puro de este aminoácido, pero debes equilibrarlo con un buen consumo de proteína en su alimentación, dice, dado que la tirosina por sí sola puede provocar efectos secundarios si se toma a dosis elevadas.

Ella recomienda usar tirosina durante tres a seis meses y luego pedirle a tu médico que lo vuelva a examinar.

 

 

  • Ácidos Grasos: Ayuda para las hormonas

Estos componentes de la grasa intervienen en la producción de las hormonas tiroideas, dice el Dr. Lee. Toma aceite de semilla de lino (aceite de linaza, flaxseed oil) o aceite de pescado (fish oil), ya que ambos son ricos en ácidos grasos.

Sigue la dosis recomendada en la etiqueta del producto, pero procura tomar de 3,000 a 6,000 miligramos al día, dice. “En épocas de clima frío, deberás tomar una dosis más elevada. También puedes tomar ambos aceites al mismo tiempo para obtener los beneficios sutiles de cada uno, pero asegúrate de no exceder la dosis total”.

 

 

Guía de Cuidados Profesionales

Si presentas fatiga, cabello reseco, agotamiento, músculos adoloridos y calambres musculares, dolor en las articulaciones, dolor abdominal, cambios repentinos de humor, depresión y menor concentración, es posible que tu glándula tiroides no esté trabajando al nivel normal de actividad y deberás consultar a tu médico de inmediato para que te haga un diagnóstico.

Si sospechas que padece de hipotiroidismo, debes encontrar a un doctor en medicina que incorpore la medicina alternativa en tu consulta, o bien, a un naturópata que esté dispuesto a hacerte todas las pruebas médicas que sirven para detectar el problema con precisión y que también esté dispuesto a tratar tu afección con Armour Thyroid, un extracto no sintético de tiroides animal que le brinda el rango completo de hormonas tiroideas, aconseja el Dr. Lee.

 

  • Realiza una prueba en casa

Solo un doctor que tenga experiencia en el tratamiento de hipotiroidismo podrá asegurarte si la glándula tiroidea funciona a un nivel de actividad más bajo del normal. Pero si presentas muchos de los síntomas comunes, como sobrepeso, estreñimiento, piel y cabello resecos, fatiga, depresión y mano y pies fríos, puedes hacerte una prueba sencilla en casa para ver si es probable que un problema tiroideo sea lo que esté causando estos síntomas, dice el Dr. Ralph Lee, un médico familiar que se especializa en medicina preventiva y terapia nutricional de Marietta, Georgia.

Solo tómate la temperatura basal todos los días durante unos cuantos días. La glándula tiroides regula la temperatura corporal, por lo que si tu temperatura consistentemente está uno o dos grados Fahrenheit por debajo de la temperatura normal, esta es una señal segura de que su tiroides puede no estar funcionando correctamente.

Primero, necesitarás un termómetro de mercurio de vidrio. Antes de irte a la cama, agítalo para bajar el mercurio y colócalo en su buró o mesilla de noche. Luego, cuando despiertes en la mañana no te muevas, solo estira el brazo para tomar el termómetro y póntelo debajo de la axila durante diez minutos. “Esta es la mejor manera de medir tu temperatura corporal basal”, dice el Dr. Lee.

Realiza esto cada mañana durante seis días. Si tu temperatura consistentemente está en el rango bajo de los 97 a los 96 Fahrenheit (36.1°C a 35.5°C) “es probable que tu glándula tiroides funcione a un nivel de actividad por debajo del normal, aun cuando pruebas de sangre anteriores hayan indicado que su tiroides es normal”, dice el Dr. Lee. Y entonces, dice, es hora de ir a ver a un doctor que tenga conocimiento sobre el tratamiento de esta afección.

 

Con información del libro de Curas Alternativas de Bill Gottlieb, autor de Nuevas Alternativas para curarse naturalmente

⇒ Imagen obtenida de Saludpasion.com

Denisse Espinoza