Enseñanzas del Papa Francisco que puedes practicar más allá de tu religión

 

Católicos o no, muchos alrededor del mundo coinciden en que el Papa Francisco se ha convertido en un ejemplo a seguir y es un líder espiritual con lecciones muy claras que se aplican más allá de cualquier religión.

El Papa Francisco Primero, bautizado originalmente como Jorge Mario Bergoglio, es el líder de la Iglesia Católica. Desde su elección el 13 de mayo de 2013, el Papa Francisco se ha caracterizado por sus citas y frases sorprendentes, inspiradoras y motivadoras.

Y sí, sus frases te han inspirado,  su ejemplo puede motivarte a actuar y en espiritualidad la acción es primordial.


¿Cuáles son las enseñanzas del Papa Francisco?

 

  • Inclusión

Muchos hablan de inclusión hoy en día, pero cuántos realmente la practican? Desde el comienzo, hemos visto al Papa Francisco besar a los enfermos, lavarle los pies a los necesitados, acariciar a niños en la mitad de la homilía. Bergoglio ha sido inclusivo también en su discurso, hablando de la homosexualidad, el divorcio y el aborto.

Las lecciones del Papa Francisco indican que la inclusión no es acerca de involucrar a aquellos a quienes aceptas o con quienes te sientes bien. Es primordialmente entender que todos hacemos parte del mundo por igual y que a la hora de pregonar espiritualidad no podemos olvidar a aquellos que más necesitan perdón, servicio y entendimiento.

Según el Papa, la inclusión es la acción más cristiana que existe pues nos lleva del sermón a la acción justa de ayudar y servir sin mirar a quien.

El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama dijo «El papa Francisco nos recuerda de muchas maneras que las palabras solas no pueden, que no importa nuestra posición en la vida, estamos unidos el uno con el otro por obligaciones morales. Su ejemplo nos desafía a vivir esas obligaciones a través del trabajo – aliviar la pobreza, reducir la desigualdad y promover la paz; alimentar a los hambrientos, dar refugio a los sin-techo, cuidar a los enfermos y abrir nuevas puertas de oportunidad y visiones de posibilidad para todos.” 

¿Vive su vida desde la perspectiva individualista, o la enfoca desde una visión más global?

 

  • Aceptación

Más allá de incluir, el Papa Francisco enseña a aceptar. No basta con ‘mezclarnos’ con los demás. Es importante también deshacer el juicio, la crítica, la calumnia para con aquellos que viven una realidad diferente a la tuya. Él mismo lo ejemplificó cuando sentó un precedente de la Iglesia ante los homosexuales: “Quién soy yo para juzgarlos?”.

Dices que eres un ser espiritual pero no pierdes la oportunidad de reproducir chismes, hacer burla de aquellos seres diferentes y rechazar a quienes no comprenden, piensan o viven otras realidades.

La verdadera espiritualidad, dice el Papa «viene del esfuerzo por ir más allá de nuestra zona de confort, de aceptar que todos somos uno y por lo tanto, no existen realmente diferencias entre nosotros más allá de las apariencias».

Dice Francisco, Tenía un solo corazón y una sola alma

La paz. Una comunidad en paz significa que allí no hay lugar para los chismes, para las envidias, para las calumnias, para las difamaciones. Paz. El perdón: ‘El amor lo cubría todo’.

Para calificar a una comunidad cristiana sobre esto, debemos preguntarnos cómo es la actitud de los cristianos. ¿Son mansos, humildes? En esa comunidad ¿hay peleas entre ellos por el poder? ¿Peleas de envidia? ¿Hay chismes? No están por el camino de Jesucristo. Esta característica es muy importante, muy importante”

 

  • Cambio y Adaptación 

Francisco ha traído consigo un cambio evidente a la Iglesia Católica. Entre las enseñanzas del Papa Francisco se encuentra  la necesidad de adaptación al mundo actual en donde la ‘ley de Dios’ no se aplica ciegamente sino que debe adaptarse a las necesidades del mundo actual. Según él, es necesario iniciar una discusión sobre temas polémicos como el divorcio, poligamia cultural, unión libre, control de la natalidad y homosexualidad, entre otros.

Ya no es suficiente ni responsable decir “esto es malo” o “esto es bueno”.

La lección implícita del Papa Francisco es la necesidad de renovación. No debemos mirar nuestra realidad con el mismo filtro de siempre, muchas veces simplemente adoptado de nuestras creencias o crianza.

Debemos ajustar nuestra fe y nuestra obra a la realidad actual en la cual los problemas son otros y nuestra manera de manejarlos debe ser fresca y sin tabús. Y qué es la resurrección más que esto?

La renovación, el renacimiento, el volver a empezar sin el peso del pasado.

¿Examinas los problemas y las situaciones desde una perspectiva obsoleta? Es tu perspectiva, ‘lo que debería ser’, o lo que realmente es?

 

  • Convicción

La convicción va de la mano con las prioridades. De su replanteamiento de las prioridades de la Iglesia, otra enseñanza del Papa Francisco viene en forma de la necesidad de organizar nuestras prioridades. Para llevar una vida más espiritual, esto es fundamental.

La vida espiritual proviene de la convicción de que todos somos uno y estamos conectados, y a su vez, de esta convicción viene el amor, el perdón, el servicio y la compasión. Si estás convencido de que todos somos iguales y debemos amar al prójimo como a ti mismo, tus prioridades deben reflejar esto también.

Pero si tu prioridad es el dinero, los lujos, el triunfo… estos no son manifestación de su convicción.

Así como el Papa Francisco ha limitado las extravagancias en el Vaticano, pues van en contra de lo que el Evangelio predica, entonces examina cómo puedes vivir más acorde con tu convicción… o en su defecto, evalúa honestamente tus convicciones.

¿Predica pero no aplica? ¿En qué crees realmente?

 

 

⇒ Con información de Nueva Era

 

Imagen obtenida de Revista Vive

Denisse Espinoza