El futbolista argentino Gonzalo Higuaín nunca podrá olvidar los peores 12 meses de su carrera, entre julio de 2014 y junio de 2015. Ese fue el tiempo que pasó desde su clamoroso fallo en el mano a mano frente al alemán Manuel Neuer, en la final del Mundial de Brasil, hasta el penal que mandó a las nubes del cielo de Santiago, en la final de la Copa América de Chile.