Las escuelas al aire libre crecen en Europa como una buena alternativa a las convencionales, pues no solo ofrecen el mismo pénsum académico a los alumnos sino que además les enseñan a valorar la Naturaleza desde pequeños, además de estimular más y mejor su integración sensorial y su psicomotricidad, entre otros beneficios, ha explicado a Efeverde Philip Bruchner, impulsor del proyecto Bosquescuela.