La hepatitis C es una afección causada por una infección viral que daña al hígado y aumenta enormemente el riesgo de sufrir insuficiencia hepática, así como cáncer. El tratamiento estándar consiste en la administración de un fármaco antiviral potente llamado interferón, junto con otros medicamentos.
  El hígado es el órgano que se encarga de la desintoxicación y eliminación de los desechos del organismo, pero tiene también funciones como producir la bilis que interviene en la digestión de las grasas, procesar la hemoglobina para almacenar hierro, depurar las toxinas de la sangre, convertir la glucosa en glucógeno para crear las reservas de energía, y regular los niveles de aminoácidos en la sangre. Como se ve, es fundamental para mantener el equilibrio y la salud.