Cuidar la salud de tu perro significa también cuidar su aseo. Es de suma importancia, más allá de velar por el orden y los olores de nuestra casa, estar pendientes de la higiene de nuestra mascota porque la falta de limpieza puede provocar problemas en su piel, ojos, oídos, órganos internos, etc. Además los estamos librando de posibles infecciones y enfermedades provocadas por parásitos.
  El baño es una parte importante en los cuidados que requiere tu perro y no la debes descuidar. La frecuencia con la que lo debes bañar depende de cada uno, su carácter, costumbres y actividades diarias. Tampoco es bueno excederse, lo aconsejable es bañarlo cuando realmente lo necesite. Hacerlo de manera continua puede provocar que la piel pierda sus propiedades protectoras naturales causándole sequedad e irritación.