La preocupación por la forma de repeler a los gatos es comprensible y no tiene nada que ver con que si te gustan o no los gatos. A veces estos mininos pueden crear bastantes molestias, tanto dentro como fuera de la casa. El principal motivo por el que quieres repelerlos, es porque se meten en zonas en las que no quieres que pasen, sea por zonas ajardinadas que pueden estropear, o bien por zonas donde juegan niños y otros animales a los que se pueden enfrentar.