Al igual que varios platos y bebidas tradicionales como el ceviche (o cebiche) o el pisco, el rompope también forma parte de aquellas delicias latinoamericanas cuyo origen se lo atribuye y disputa más de un país de la región, más aún en esta época ya que es típicamente navideño. Sin embargo, como ocurre con los otros ejemplos, el consenso es que más allá de la disputa de su lugar de nacimiento, su sabor es increíble e incomparable.
  No es que sea precisamente tradicional de esta región o de alguno de sus países, pero en América Latina muchos son los que aman tomar chocolate caliente. Es que es perfecto para comenzar el día de una forma dulce y deliciosa, también para terminarlo de la misma manera después de una larga –y muchas veces difícil- jornada laboral.
  El faláfel es una comida originaria de la India y se trata de crujientes croquetas de garbanzos o habas. Se las puede comer en sánduches, ensaladas, solas, o como tentempié y es un alimento ideal para vegetarianos y/o veganos, ya que al no consumir carne obtienen en él muchos los nutrientes necesario que les hace falta.