16 ideas fáciles y sencillas para celebrar una Navidad sin caer en consumismo

 

Los niños esperan todo el año la llegada de la Navidad, y al acercarse la fecha se ponen muy ansiosos por los regalos. Pero si quieres enseñarles desde pequeños a ser responsables con el consumo, a la hora de hacerles regalos también debes actuar de esa manera.

Se puede tener una Navidad minimalista si quitas todo lo superfluo y te quedas con lo importante, lo que te llena.

Los niños estarán más felices si compartes tiempo con ellos, y si te dedicas a prepararles tú mismo un regalo, que si les compras objetos costosos.

La filosofía del dar y compartir no equivale para nada al ‘consumir’.

 

1.- Reduce tus regalos

Haz una lista de las personas a las que pensabas hacer un regalo, seguro que es demasiado extensa. Reduce esa lista, eliminando a aquellos a los que le regalas por costumbre o por obligación. ¿Realmente tienes que regalarles algo para demostrarle tu aprecio? Seguramente no.

 

2.- Regala tarjetas-vale de tiempo 

Esto es genial para familias: En pequeñas tarjetas, que puedes colorear con dibujos y motivos navideños, escribes ‘vale por…’ y escribes algo que implique tiempo. Por ejemplo, puedes regalarle un ‘vale por un masaje en los pies’ a tu mujer, un ‘vale por tres días de no sacar la basura’ a tu marido, un ‘vale por pasar un día entero juntos’ a tu madre y un ‘vale por no hacer la cama 2 días’ a tus hijos.

Se puede convertir en una tradición muy divertida, donde cada año se compita por quién ha tenido más creatividad.

 

 

3.- Habla con la familia y llega a un acuerdo

El acuerdo puede ser eliminar totalmente los regalos o establecer unas reglas para regalar: regalos que no impliquen gastos de dinero, regalos de tiempo, donaciones a una ONG… Seguro que todos estaban deseando que alguien diera el primer paso.

 

 

4.- Haz regalos solidarios y/o responsables

Si de todas maneras decides hacer regalos, intenta que sean regalos que dediquen el dinero a alguna buena causa. También pregúntate quién lo ha producido y en qué circunstancias, si es reciclable y qué impacto tendrá sobre el Medio Ambiente.

 

 

5.- Regalos hechos en casa

A veces un regalo hecho con tus propias manos significa mucho más que diez regalos comprados. Ejerce tu creatividad para hacer algo realmente especial para tus seres queridos.

 

 

6.- Haz regalos consumibles o útiles

Si no puedes escapar de algún que otro “amigo invisible“, no regales algo que no sea práctico para la persona que lo regala. Si regalas algo consumible (como una crema, una colonia o chocolate) te aseguras que no se acumulará. Averigua también qué le hace falta a esa persona a la que le vas a regalar: no le regales una bufanda si ya tiene otras diez más.

 

 

7.- Los mejores regalos son tu amor y tiempo

Todos saben que las posesiones no traen la felicidad. ¿Entonces por qué insistes tanto en regalar cosas materiales para Navidad?

Lo mejor que les puedes regalar a tus queridos es tu atención; en lugar de un regalo material, busca una actividad que les va a encantar.

 

 

8.- No dejes las compras para el último día

Planifica todo lo que puedas. Comprar en los últimos días te produce estrés y terminarás gastando más.

 

 

9.- Regalos reciclados

No se puede negar que muchos regalos del año pasado siguen sin usarse. ¿Tienes algo que jamás has usado y tampoco usarás, pero que le podría servir a otra persona? Regálalo con orgullo, no culpabilidad.

 

 

10.- Elimina las comidas de empresa o de amigos

Se pueden hacer otras actividades para reunirse que no impliquen comer: una salida campestre, ver una película en casa, un partido de fútbol todos juntos (que incluso puede ser benéfico), hacer una ruta de senderismo, tarde de manualidades navideñas... Lo importante es reunirse, reír, experimentar juntos, compartir.

 

 

11.- Decora con adornos hechos en casa 

Aprende a hacer adornos navideños con material reciclado y pasa una tarde de domingo con toda la familia junta haciendo los adornos. Más espíritu navideño, imposible.

 

 

12.- Donativos en lugar de regalos

La Navidad se trata de compartir amor y recursos, ayudar a los demás y difundir este sentimiento de bondad y generosidad.

Si tienes dinero pero no quieres contribuir al consumismo que se vuelve tan exagerado en esta temporada, considera apoyar a una organización benéfica. Cada año más personas están cambiando los regalos materiales por un donativo destinado a proteger a los bosques, defender los derechos humanos, o apoyar a otra causa importante.

Muchas organizaciones permiten que hagas el donativo a nombre de otra persona y le mandarán una carta de agradecimiento; algunas organizaciones también venden regalos más convencionales para los que no quieren descartar por completo la tradición de intercambiar regalos en Navidad.

 

 

13.- Comidas navideñas compartidas

Tanto si la comida familiar navideña se va a celebrar en tu casa como si se celebra en casa de tu suegra, implica a todos los miembros de la familia en ella: tu hermano puede encargarse de los aperitivos, tu hermana del vino y tú del asado. O mejor todos juntos para cocinar.

 

 

14.- Regalos locales

Comprar de artesanos y comerciantes locales beneficia a la economía local y reduce tu huella de carbono. Si vas a comprar regalos para esta Navidad, procura apoyar a la gente creativa de tu barrio. ¡Y por favor, no regatees al artesano!

 

Sugerencias de regalos navideños: A tu enemigo, el perdón. A tu oponente, la tolerancia. A un amigo, tu corazón. A un cliente, el buen servicio. A todos, la caridad. A los niños, un buen ejemplo. A ti mismo, respeto.”

Oren Arnold

 

15.- Cuida los excesos

Comer y beber en abundancia puede pasarte factura. Evítalo. Para de comer antes de que vayas a reventar. No cocines más de la cuenta. Cocina sencillo, no te compliques la vida. Ahorrarás estrés y calentamientos de cabeza.

 

 

16.- Realiza actividades alternativas con la familia

Ir a la playa, al monte o a un lago, cantar villancicos, leer cuentos de Navidad, hacer deporte juntos, hornear galletas navideñas o hacer un bizcocho… todo con mucha alegría y potenciando la magia de la Navidad.

 

 

No te dejes llevar por ‘lo de siempre’, quita todo lo superfluo y enfócate en lo realmente importante, lo que verdaderamente te hace disfrutar el espíritu de la Navidad.

 

 

 

 

⇒ Con información de Vida en Positivo, La Bio Guía y Vida Verde

 

 

Denisse Espinoza