Chile, es el primer país del mundo en aprobar el Tratado del Alta Mar

Chile se convirtió en el primer país del mundo en ratificar el Tratado Global de los Océanos, un acuerdo histórico para la conservación de la biodiversidad marina en aguas internacionales (Alta Mar) y con el que se busca proteger el 30 % de los mares para 2030.

La sala del Senado aprobó, de forma unánime, el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina en áreas más allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ por su sigla en inglés), pieza importante en el sistema de gobernanza oceánica global, del que Chile participa activamente y con una larga tradición histórica.

El acuerdo, que también fue aprobado de forma unánime por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, introduce la regulación en Alta Mar de los recursos genéticos marinos, la distribución equitativa de sus beneficios, mecanismos para la creación de áreas marinas protegidas, la implementación de evaluaciones de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia de tecnología hacia países en desarrollo.

Como medida clave, el Tratado BBNJ establece un procedimiento para establecer áreas marinas protegidas a gran escala en Alta Mar, con el objetivo de allanar el camino para lograr el 30% de AMP en Alta Mar en 2030, meta fijada el pasado mes de diciembre en la Cumbre de Biodiversidad Kunming-Montreal. Adoptado en marzo, el acuerdo fue aprobado por la ONU el pasado junio.

“La aprobación de este tratado confirma la vocación oceánica que ha tenido nuestro país”, afirmó el Canciller Alberto van Klaveren durante la votación. “El tratado es beneficioso para nuestro país ya que permite a Chile participar en la gobernanza global de áreas que están más allá de nuestra jurisdicción nacional. Este elemento es estratégico para los intereses nacionales, tanto por el carácter oceánico de Chile (poseemos una de las zonas económicas exclusivas más grande del mundo), como también por su situación de país en desarrollo”, expresó el ministro.

El tratado entrará en vigor 120 días después del depósito del 60º instrumento de ratificación, y el Secretario General de las Naciones Unidas deberá convocar a la primera Conferencia de las Partes (COP) dentro de un año luego de la entrada en vigor.

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Vista del glaciar Holanda en el parque nacional Alberto de Agostini, en Tierra del Fuego (Chile), en una fotografía de archivo. EFE/Elvis González

Chile ofreció a Valparaíso como sede de la Secretaría de BBNJ. Esta propuesta se construye sobre una visión que reafirma el rol histórico y de futuro de Chile como país de vocación oceánica. Además, promueve a la ciudad como un nuevo hub global para la gobernanza oceánica, sobre las bases de una tradición portuaria y de las ciencias oceánicas de clase mundial.

La ratificación ha sido especialmente celebrada por las ONG. “Es una muy buena noticia para los océanos y su biodiversidad. Celebramos la ratificación y esperamos que sea una potente señal para que los demás países lo ratifiquen y entre pronto en vigor”, afirmó Estefanía González, subdirectora de campañas de Greenpeace Chile.

¿De qué se trata?

“El 64% del océano corresponde a Alta Mar, es decir, no está bajo dominio de ningún país y, por lo tanto, expuesto a diversas amenazas como la pesca ilegal, la minería submarina y la contaminación por plásticos” subrayó Paredes.

“Por otro lado, como planeta tenemos el compromiso global de proteger al menos el 30% del océano del mundo a 2030, meta que no es posible lograr si no impulsamos la conservación en aguas internacionales”, añadió.

Si bien, gran parte de la Alta Mar está inexplorada, se sabe que existen complejos ecosistemas interconectados que desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la vida en el planeta, proporcionando recursos que alimentan y dan empleo a cientos de millones de personas, además de imprescindibles servicios ecosistémicos como la regulación del clima.

Aunque Chile cumple con el objetivo del 30% de protección de sus océanos, se necesita un esfuerzo global. El tratado permitirá establecer figuras de conservación coordinadas en aguas internacionales, garantizando la protección del 30% de los océanos a nivel mundial para 2030.

 

⇒ Con información de Efe, Laderasur y radiouchile.cl

Denisse Espinoza