Uganda, el país que se sitúa en la Meseta africana oriental, genera grandes cantidades de residuos de banana porque es el segundo productor y consumidor mundial de estas frutas después de India. Frente a esto la startup comunitaria TEXFAD se dio a la tarea de darle una segunda vida útil a los residuos ya que después de la cosecha, los tallos de plátano se solían desechar como desperdicios.
La creatividad, la necesidad y las ganas de salir adelante pese a toda adversidad, son evidentes cuando se tiene las ganas. Jordania, es un ejemplo de ello, que con esta iniciativa demuestra cómo la agricultura puede adaptarse a los desafíos del cambio climático y la falta de agua, aún en pleno desierto.