Cómo superar la ruptura inesperada en una relación

¿Quién no ha sufrido por amor? Muchas personas en el mundo, ya sea porque se acabó el romance, se apagó la magia, falta de comunicación, inmadurez, etc… Los motivos pueden ser infinitos, pero por salud mental y paz siempre es bueno aprender a superar una ruptura inesperada.

Efectos de una ruptura

Cada persona es un mundo. Sin embargo, entre estudios y pacientes que han experimentado una ruptura amorosa destacan los siguientes síntomas: sentimientos de tristeza, pérdida de motivación, falta de apetito, falta de sueño, sentirse rotos por dentro y no dejar de pensar en la persona.

El dolor emocional puede ser más devastador que el dolor físico. De hecho, se ha demostrado, que el amor y la droga utilizan los mismos circuitos neuronales.

1.- El tiempo se convierte en un gran aliado

Cuando dejas de ver a esa persona, los circuitos neuronales que están implicados en este fenómeno se debilitan, y los niveles de los neuroquímicos como la dopamina, serotonina, norepinefrina, entre otros, se estabilizan. Con el tiempo, el cuerpo se va adoptando al cambio y es posible volver a la normalidad.

2.- Busca tu red de apoyo

Ya sea en el caso de una ruptura amorosa o de un proceso de duelo, es importante tener una red de apoyo… ¿qué significa? personas que nos acompañen y escuchen en nuestros momentos difíciles y nos ayuden a compensar la sensación de pérdida o de soledad.

Ya sean familiares o amigos, deben ser personas que te han acompañado en el proceso de enamoramiento, aunque no es necesario.

Suele pasar que cuando se está enamorado se toma distancia de las redes de apoyo, con lo cual es a veces complicado regresar a buscarlas una vez terminada la relación. El regreso a la familia y los amigos puede ser un paso importante para pasar por el proceso de duelo más fácilmente.

3.- Guarda los objetos que te traigan recuerdos

Es normal que cuando vivimos en una relación acumulemos objetos, regalos, fotos, recuerdos y una serie de elementos materiales que simbolizan la relación y el vínculo afectivo. Éstos objetos que tienen valor para nosotros pueden alargar el proceso de negación y de enojo, que a su vez complica el proceso de aceptación.

Es importante entonces tomar un tiempo de distancia con esos objetos. Esta distancia puede traducirse en deshacernos de ellas, pero también puedes cambiarlas de lugar o guardarlas por un momento. Hay que tomar en cuenta que deshacerse de ellas provocará sensaciones desagradables, por lo que es mejor hacerlo de a poco. Es decir, deshacernos de una cosa a la vez, o moverlas de lugar, luego guardarlas y finalmente tirarlas o no; según como vayas sintiendo tu proceso.

4.- Recupera viejos pasatiempos

No necesariamente tenemos que crear hábitos nuevos. Funciona recuperar los hábitos que teníamos antes de la relación de pareja. Puede ser practicar algún deporte, salir a pasear, irte de viaje solo. Empieza a explorar y ver qué puedes volver a disfrutar y qué no.

5.- Respetar las decisiones

Mientras sigas en el proceso de negación y en transición hacia la aceptación, es común que intentes hacer lo necesario para ‘recuperar’ la relación. Suele suceder sobretodo cuando nosotros no hemos sido los que tomamos esta decisión.

Es importante, no confundir ‘recuperar’ o ‘enamorar’ con “acosar”. Tampoco confundir amor con posesión, presión u obligación. Aunque el proceso de duelo es difícil de aceptar, es importante respetar los cierre y las decisiones que se han tomado.

6.- Escribe cómo te sientes

Una práctica que suele funcionar para cerrar su proceso es despedirse escribiendo un texto a quien han tenido que dejar. Dado que muchas veces es difícil decir lo que sentimos, pero no porque sea difícil dejamos de sentirlo, pero si lo escribimos será más sencillo.

Este formato de carta de despedida puede o no ser entregada a la otra persona, o puede ser simplemente un texto que nos permita expresar emociones que a veces no reconocemos si solo las pensamos o solo intentamos hablarlas.

7.- Cierra el ciclo

Sea cual sea el problema, aprender a cerrar los ciclos es vital para superarlos. Lo mejor de todo, es que no necesitas tener a la persona delante tuyo para hacerlo, basta con elaborar un cuadro mental y liberarla. “Elige bendecir, agradecer y soltar a tu ex”.

Recuerda que todas estas experiencias de fin de ciclo toman su tiempo. Por esta razón no necesitas presionarte a superar los cambios de un día para otro, es normal que nos tome un tiempo significativo el aprender a ver esa experiencia de una manera distinta.

Si crees que estás en una situación de riesgo, no dudes en ponerte en contacto con un profesional.

 

→ Con información de Psicologia y Mente Doctoraki

Denisse Espinoza