23 Nov La cantidad y frecuencia de los desastres relacionados con el clima está en aumento, advierte la ONU
La frecuencia de los desastres relacionados con el clima y la cantidad de personas afectadas por ellos está aumentando exponencialmente, y en los últimos veinte años se han cobrado un promedio anual de más de 30.000 vidas y causado un poco más de 200 millones de heridos o damnificados cada año, según un informe publicado hoy por la ONU.
Los desastres atribuidos cada año a fenómenos climáticos han sido 335 en promedio, lo que representa un 14 % más que en el decenio anterior y el doble que en el periodo 1985-1995. Redondeando, el estudio evidencia que desde la celebración de la primera Conferencia sobre Cambio Climático, en 1995, han muerto unas 606.000 personas y 4.100 millones han resultado heridas o damnificadas como resultado de los desastres relacionados con el clima.
Así lo informó este lunes el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una entidad científica que recolecta y analiza esa información a escala mundial.
«Los países más pobres son los más afectados por el impacto económico de los desastres, tanto en relación al tamaño de sus economías como de sus poblaciones», declaró la responsable de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres, Margareta Wahlstrom.
Durante la presentación del documento, Wahlström aseveró que el mundo está pagando un precio muy alto en términos de vidas, además de que las pérdidas económicas constituyen un desafío mayúsculo para los países menos desarrollados, que deben combatir el cambio climático y la pobreza al mismo tiempo.
En este sentido, consideró que el acuerdo para la reducción de emisiones contaminantes que pueda alcanzarse en la Conferencia de París COP21 –que comenzará este lunes- ayudará a reducir los daños causados por los desastres debidos al calentamiento global y el aumento del nivel del mar.
Es que las evidencias permiten anticipar que los desastres vinculados al clima «aumentarán con el tiempo», advirtió la experta previo al inicio de la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático (COP21) que se realizará entre este 30 de Noviembre y el 11 de Diciembre en Le Bourget, al norte de la capital francesa, y será inaugurada por una cumbre de jefes de Estado.
El CRED considera que esa cumbre -centrada en conseguir compromisos de los países para una reducción de las emisiones nocivas- puede ser crucial a largo plazo para aminorar los daños y pérdidas humanas causadas por los desastres, cuya intensidad y efectos aumentan anualmente con el calentamiento del planeta.
Según el estudio presentado hoy, el 90 % de los desastres naturales están relacionados con el clima (inundaciones, tormentas, olas de calor, sequías, etc.), mientras que apenas el 10 % restante son de origen geofísico (terremotos, erupciones volcánicas y deslizamientos de tierra).
Del primer grupo, los más mortíferos y de efectos más graves son las inundaciones y las sequías, causantes del 80 % de las víctimas y que son predominantes tanto en regiones de países ricos como pobres.
Parte de las víctimas de los desastres sufren su impacto por más de un año y son contabilizadas más de una vez como damnificadas ya que las estadísticas se actualizan anualmente, explicó por su parte la experta del CRED, Debarati Guha-Sapir.
Wahlstrom explicó que en la cumbre de París está en juego, entre otras cosas de primera importancia, la futura productividad de la agricultura, ya que a medida que los desastres climáticos aumentan se pierden más y más temporadas de cosecha.
Muchas veces esto no ocurre inmediatamente después del desastre sino dos o tres meses después, mientras que la incapacidad cada vez mayor de pronosticar las lluvias -a causa de los desarreglos causados por el cambio climático- se está convirtiendo en otro gran problema para los agricultores.
Por otra parte, el informe de la ONU asegura que las pérdidas económicas causadas por los desastres relacionados con el clima son mucho más elevadas que los 1,8 billones de dólares calculados en los últimos veinte años, ya que solo el 35 % de reportes sobre desastres contienen información sobre su coste financiero. El estudio estima que los daños ascenderían hasta 300.000 millones de dólares anuales.
Lo que sí se sabe es que ese tipo de catástrofes representan el 70 % de todas las pérdidas económicas causadas por los desastres en general y que la gran mayoría son reportadas por países ricos.
«La economía informal expandida en muchos países en desarrollo no reporta pérdidas económicas» en casos de desastres, lo que explica que solo entre el 20 % y el 25 % de pérdidas reportadas provengan de países en desarrollo.
En los países de ingresos altos, el tipo de desastre climático que más estragos ha causado en los últimos quince años son las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, y representan un 41 % de todos los desastres reportados en dicho periodo.
Por regiones, Asia ha sido la región más afectada por catástrofes con 332.000 muertos, aunque más de una tercera parte de ellos fueron víctima de un solo fenómeno: el ciclón Narguís que golpeó Birmania en 2008.
En cifras absolutas, los países con el mayor número de desastres en las dos décadas pasadas son Estados Unidos (472), China (441), India (288), Filipinas (274) e Indonesia (163); el primero con huracanes, los cuatro siguientes con inundaciones.
Guha-Sapir recordó que las inundaciones y las sequías se han convertido en factores de migración forzada y levantamientos civiles.
Frente a este detallado diagnóstico, Wahlstrom dijo que las negociaciones en la cumbre de París deben aportar como resultado «soluciones prácticas y eficaces» a los problemas que está generando el cambio climático.
Agregó que un acuerdo será esencial para obtener fondos que permitan implementar planes de adaptación y mitigación de desastres.