Todo lo que debes saber sobre el cactus San Pedro

El cactus de San Pedro, se conoce científicamente como Echinopsis Pachanoi o Trichocereus Pachanoi, es una planta de la familia de las cactáceas. Es un cactus nativo de América del Sur con una tradición de más de 3000 años .

El San Pedro contiene distintos alcaloides, entre ellos la mescalina, una sustancia de efectos psicoactivos.

En las culturas tradicionales se le conoce con distintos nombres, como huachuma, achuma, wachuma, aguacolla, Gigantón, Sanpedrillo, Olala, Huando hermosa, Huando, Huacuma, Curi, Cardo.

Origen

Las evidencias más tempranas del uso de San Pedro se encuentran en Perú, en la cueva de Guitarrero, en el valle del Callejón de Huaylas. En estos enclaves se encontraron restos fósiles del cactus que datan de entre los años 6800-6200 antes de nuestra era, y se encuentra presencia de muestras pertenecientes a distintas épocas. Por ello, el uso de E. pachanoi es de los más antiguos de entre las distintas plantas psicoactivas ancestrales.

Originario de Bolivia, Perú y Ecuador, el cactus San Pedro estuvo siempre presente en las vidas de las tribus que habitaron la zona. Actualmente, su uso y cultivo se ha extendido y se puede encontrar en otras partes del mundo. Ya en épocas precolombinas, el cactus San Pedro se utilizaba en todos los ritos de los chamanes de las tribus de aquel momento.

Se trata de una planta que se creía que tenía propiedades mágicas o divinas, por lo que su cultivo estaba en manos de los chamanes de la tribus. Desde aquel momento, entonces, el cactus San Pedro fue utilizado por los pueblos andinos en sus ceremonias religiosas por sus propiedades alucinógenas, que se deben a los alcaloides que contiene, especialmente la mescalina.​

Nombre

El nombre de cactus San Pedro llega por el lado de ese uso de la planta, ya que por sus propiedades alucinógenas, se suponía que permitía conectar a los humanos con el más allá y con los Dioses, donde San Pedro disponía de las llaves del cielo. Claro que este nombre llegó de la mano de los conquistadores y de la religión cristiana.

¿Cómo es el cactus San Pedro?

El cactus de San Pedro es una planta columnar, muy ramificada y con tallo de color verde. Se trata de una especie que puede crecer seis metros o más.

Las flores nacen cerca de la parte alta de los tallos, se abren de noche, son de color blanco y miden unos 20 centímetros. Su ciclo de vida es breve ya que suelen durar uno o dos días. Luego, las flores del cactus San Pedro se marchitan y caen.

Los frutos son comestibles, de color verde oscuro y de unos cinco a seis cm de largo.

Entre sus efectos, pueden provocar la aceleración del ritmo cardíaco y dilatación en las pupilas. Es importante tener en cuenta que se desaconseja su consumo, sobre todo cuando se desconocen los efectos que el cactus San Pedro puede tener en el cuerpo de cada persona.

Es un cactus de tipo arbustivo con ramas erectas desde la base. Los tallos son de forma cilíndrica, color verde oscuro de cinco m de largo y 8-15 cm de diámetro.

¿Cuáles son los usos del cactus San Pedro?

El uso más típico del cactus San Pedro es medicinal. La medicina indígena tradicional, la que empleaban las tribus que vivían en zonas andinas, se valía del cactus San Pedro para algunas de sus terapias.

En este sentido, han hallado vestigios en estudios arqueológicos, que llevan a 2.000 años atrás.

En las civilizaciones andinas, aparece la utilización de plantas con propiedades alucinógenas -entre ellas el cactus San Pedro- por la presencia de enteógenos.

¿Qué son los enteógenos?

Un enteógeno es una sustancia vegetal o preparado de sustancias vegetales que, cuando se ingiere, provoca un estado modificado de conciencia usado en un contexto principalmente religioso, ritualístico, chamánico o Espiritual. No descartando su uso recreacional o médico.

Estos son, sustancias vegetales o un preparado de las mismas, con propiedades psicotrópicas, que al ingerirlas provocan una modificación de la conciencia.

El cactus San Pedro se emplea en contextos espirituales, en rituales, y lo suelen manejar los chamanes de los pueblos o tribus precolombinas.

Además, el cactus San Pedro tiene usos recreativos, lúdicos, higiénicos, sanitarios o médicos. ​

Era utilizado por los pueblos originarios nativos en sus ritos espirituales por sus propiedades enteógenas, debido a la gran cantidad de alcaloides que tiene, especialmente la mescalina, tal como ya se ha mencionado.​

Con el cactus San Pedro, se preparaba una bebida llamada «aguacoya»,» o «cimora», que generalmente se mezclaba con otras plantas enteógenas para potenciar el efecto alucinógeno.

Efectos

Los efectos del E. pachanoi se deben principalmente a los alcaloides que contiene, en particular la mescalina. El contenido en alcaloides es similar al del peyote, y por tanto los efectos subjetivos son similares también.

Las preparaciones de San Pedro suelen tener un gusto amargo y desagradable, así que no es raro que se produzcan náuseas y vómitos después de su ingesta, aunque la mescalina por sí misma puede provocar ya algunos de estos efectos.

Los efectos psicológicos del San Pedro habitualmente se describen como similares a los del peyote y la mescalina, aunque las dosis utilizadas tradicionalmente no parecen ser lo suficientemente altas como para producir una experiencia completa. Sin embargo, los grupos neo-chamánicos utilizan dosis de San Pedro mayores, por lo que los efectos que se producen son similares a los que producen los «psicodélicos clásicos» como la LSD y la psilocibina. Estos incluyen:

  • Visiones con los ojos abiertos y cerrados.
  • Cambio profundo en la cognición, la percepción y la consciencia.
  • Experiencias psicológicas de insight.
  • Experiencias espirituales.
  • Cambios en la percepción del tiempo y el espacio.

Pueden darse experiencias difíciles, con ansiedad y angustia en ocasiones, aunque parecen ser menos frecuentes que con otras plantas y sustancias.

La mescalina tiene un ligero efecto estimulante, aunque algunos reportes tradicionales hablan de un estado inicial de letargia tras la ingestión del San Pedro.

Los usos medicinales, sanitarios e higiénicos que presenta el cactus San Pedro son los siguientes:

El tallo en cocción se suele emplear para friccionar y lavar la cabeza, se estima que además mantiene el color y suaviza el cabello. A su vez, el tallo fresco y limpio se le saca el mucílago y se emplea para lavar el cabello o para friccionar el cuero cabelludo.

En el caso de la caspa, con el tallo pelado, cortado o licuado y remojado en agua fría, se puede usar para mejorar esta afección.

El tallo limpio de espinas, cortado o raspado se coloca en un frasco para dejarlo fermentar. De esa preparación hecha con el cactus San Pedro se obtiene un producto que se suele usar para lavarse el cabello, de modo que se sustituye el shampoo por una alternativa más amigable con el ambiente.

Muchas culturas creen que el tallo limpio y cortado en rodajas puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza.

Como antimicótico, los tallos molidos se pueden aplicar sobre la parte afectada, de la misma manera que sucede con las pomadas que se usan con este objetivo.

Recomendaciones antes de tomar San Pedro

Solo uno mismo debe decidir si tomar o no wachuma. La decisión de participar en una sesión siempre tiene que tomarla la misma persona, no un amigo o familiar.

La wachuma es presentada como un remedio que cura cualquier mal. Sin embargo, esto dependerá de la persona encargada de la ceremonia y puede actuar como catalizador del proceso terapéutico o del proceso de crecimiento personal.

Si tienes afecciones cardiacas, si sufres desmayos, tienes diabetes, si estás embarazada, con el periodo menstrual u otras afecciones lo recomendable es informar al guía o maestro con el cual realizarás la ceremonia.

 

⇒ Con información de Iceers, iprofesional y Academia Suculenta

Denisse Espinoza