14 Feb Joven emprendedora crea un ladrillo hecho a base de ropa reciclada
¿Alguna vez has pensado las toneladas de desechos que la industria textil genera cada día? Estamos seguros que no. Sin embargo, ahora es posible darle un nuevo uso a la ropa sin que termine en un vertedero gracias a la arquitecta Clarisse Merlet, quien ideó una innovadora forma de reutilizar las prendas de vestir, transformándolas en un ladrillo.
Conoce a la arquitecta Clarisse Merlet, creadora de FabBRICK, ideó una manera totalmente innovadora de reutilizar las prendas de vestir: creando ladrillos a base de los textiles que han sido previamente tirados a la basura.
Historia
Clarisse estaba en su quinto año en la Escuela Nacional de Arquitectura de París, ENSA Paris-Malaquais, investigando nuevos enfoques de la construcción, cuando tuvo una brillante idea para dar nueva vida a la ropa gastada convirtiéndola en algo hermoso y funcional.
¿Cuál es el proceso?
Se toma la ropa gastada, rota e inutilizable que de otro modo se amontonaría en los vertederos y la convierte en ladrillos que pueden usarse para construir paredes divisorias y muebles o simplemente para decoración.
Así es como funciona: primero, la tela triturada se combina con un pegamento ecológico que Clarisse desarrolló ella misma. Luego, la mezcla se transfiere a otra de sus creaciones, un dispositivo único para moldear ladrillos que funciona únicamente con energía humana, sin necesidad de electricidad.
Los ladrillos húmedos se retiran y se dejan secar al aire hasta dos semanas. Todos los materiales son de origen biológico y no contaminantes, y Clarisse y su equipo pueden producir más de 1.000 FabBRICK a la semana.
Reciclar este tipo de desechos es una idea excelente, no solo en Europa, donde se arrojan cuatro millones de toneladas de textiles cada año, sino incluso en los Estados Unidos, que descartan nada menos que 14 millones de toneladas de textiles al año.
FabBRICK
Todas las creaciones están pensadas y realizadas a mano en sus talleres en el corazón de París. Desde su creación a finales de 2018, ya han producido más de 40.000 ladrillos, es decir, 12 toneladas de textiles reciclados.
⇒ Con información de The Monopolitan y FabBRICK