La limpieza del lago Uru Uru de Bolivia muestra años de contaminación

Esta es una noticia que evidencia el impacto de las acciones humanas contra nuestra Madre Tierra. Una tarea titánica es la que se llevó a cabo limpiando el lago URU URU en Bolivia. Las imágenes muestran años de contaminación humana y la huella del cambio climático.

El lago que se encuentra en las alturas del departamento de Oruro al oeste de Bolivia, tuvo una grave sequía en el 2016, mientras que los ríos que desembocan en él han depositado montañas de desechos plásticos en sus aguas durante años.

¿Cómo nació la idea?

Alexis Dessard es un joven francés ambientalista, quien subió un video en Facebook invitando a la gente a limpiar el cementerio de trenes y sus alrededores, para poder disfrutar de un paisaje sin plásticos. Lo que nunca imaginó fue la gran acogida que tendría. En menos de una hora tuvo más de 200 reacciones y muchísimos comentarios. Incluso, su video fue visto por un periodista, quien pasaría su número a otros colegas para viralizar aún más la limpieza del fin de semana.

Manos a la acción

Más de 500 personas, entre voluntarios locales, trabajadores y el francés recogieron desechos de la superficie del lago, cuyas aguas también han sido contaminadas por la industria y la minería cercana.

“Estamos en este momento en un vertedero de basura, que hemos causado porque somos los destructores del planeta”, dijo a Reuters la voluntaria Magali Huarachi, de 28 años, de pie entre botellas de plástico en una parte seca del lago. “Ahora estoy en un lago, pero hecho de plástico”.

Pensando en el futuro

Limbert Sánchez, del Centro de Ecología y Pueblos Indígenas (CEPA), dijo que los niveles de agua de Uru Uru se habían reducido a alrededor del 25-30% de su capacidad total, mientras que se había visto muy afectado por la contaminación urbana y minera. “Las ciudades están creciendo, la contaminación por basura está creciendo y gradualmente eso significa que nuestro lago Uru Uru está muriendo, al igual que nuestro lago Poopó”, dijo.

“Es una pena que haya llegado tanta basura aquí porque se ha acumulado en muchos años, quizás una década. Ahora tenemos que pensar en el futuro. Limpiemos y luego nos daremos cuenta para no tener que volver a limpiar”, dijo Alex Dessard.

En tanto, a medida que camiones se llevaban las montañas de basura recolectadas del lago, la voluntaria Huarachi expresó una señal de optimismo.

“Creo que si todos aportamos desde un granito de arena recogiendo nuestra basura o viniendo a ayudar acá, pues vamos a hacer que este lugar se vuelva hermoso de aquí a un tiempo”, dijo Huarachi.

 

⇒ Con información de Reuters, Vlogalexis y Mas Verde Digital 

Denisse Espinoza