Soccket, un balón que genera energía y da luz a comunidades necesitadas

Aunque parezca mentira, aún existen muchos lugares en el mundo donde la luz eléctrica es un lujo. Por esa razón Jéssica Matthews mientras realizaba sus estudios en Harvard creo el proyecto denominado Soccket, con el cual usan la energía cinética de un balón para crear energía lumínica.

La idea

La joven Jéssica es fundadora de Uncharted Play, un invento que brinda acceso a la energía a todo el mundo.

Todo comenzó desde el 2008 con una idea que empezó con una conversación normal, con un compañero en el campus universitario mencionado, Matthews se empeñó en materializarla. Y al final de sus estudios académicos abrió Uncharted Play en el barrio neoyorquino del Soho, para mantener sus ideales.

Actualmente Uncharted Play es una empresa con un ideal ecológico.

“Uncharted Play se fundó en mayo de 2011 como un nuevo tipo de empresa social basada en el juego y la felicidad de la vida, que mostraría al mundo cómo el juego puede ser una herramienta tangible para inspirar la invención social”. “La ética de la empresa es sencilla: Los seres humanos son más parecidos de lo que creemos. Tanto si naces en Nueva York como en Namibia, todo el mundo se ríe. Todo el mundo sonríe. Todo el mundo juega”, menciona Matthews.

Soccket

Es un balón de fútbol de tamaño reglamentario con un paquete de tecnología en el interior que almacena.

El funcionamiento de este novedoso balón se puede resumir así: mientras más gire o se juegue con él, mayor será sus posibilidades de carga. Lo que permite que en zonas comprometidas con la necesidad y que no cuenten con fuentes de energía constantes, pensar en este dispositivo sería de gran ayuda para los más jóvenes.

Este balón proporciona una fuente de energía limpia. Además cuenta con un apartado para cargar una lámpara LED y un celular.

Para los diseñadores “el SOCCKET aprovecha la energía cinética del juego y la convierte en energía eléctrica que puede utilizarse para alimentar pequeños aparatos“. Treinta minutos de juego se traducen en tres horas de luz LED que pueden aprovecharse a través de una lámpara.

Distribución

La empresa tiene como propósito distribuir unos 50.000 SOCCKETS en 10 países a lo largo de seis meses. También la emprendedora se encuentra dando conferencias en diferentes escenarios explicando el trasfondo de esta idea.

Ha comprobado que muchos de los niños “acaban enviándonos sus ideas para sus inventos”. La emprendedora se encuentra llevando su pensamiento sustentable por el mundo y no quiere dormirse en los laureles.

Obstáculos

Cuenta que uno de los principales obstáculos que tiene esta idea, es que está concebida para los países más desfavorecidos, cuyas economías no permiten que un niño pueda pagar el precio del balón. Por lo que en la actualidad se encuentran buscando apoyo de las dependencias gubernamentales.

“Seguiremos buscando más formas de utilizar el juego para reparar los problemas sociales. Ahora mismo, nos centramos en el tema de la energía, pero podríamos expandirnos fácilmente a otras áreas, incluyendo el problema del agua potable que se encuentra en muchas partes del mundo. En un futuro próximo, nos gustaría proporcionar más de una incubadora para ayudar a estos jóvenes inventores a realizar sus propias ideas y verlas realizadas”, afirma la inventora.

Uncharted Play trabaja con organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo para aprovechar el poder del juego para abordar problemas globales e inspirar la invención social.

 

⇒ Con información de El Tierrero, Viajero Peligro y Moroccanoil

Denisse Espinoza