La milenaria practica del yoga, no deja de ser de las más populares a nivel mundial. Ayuda a la mente a relajarse, y no tiene edad de inicio... ¡Cualquiera puede ser parte de esta maravillosa actividad!
Un tipo de semejanza que no cambia. Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba. Cuando te familiarizas con la meditación, comienzas a comprender que siempre tienes acceso a la consciencia, la consciencia es ese conocimiento que tienes de ti mismo, de tu existencia, de lo que piensas, de lo que sientes y de lo que haces.
Meditar no significa liberarse de los pensamientos. La mente se aquieta cuando uno deja de alimentar esos pensamientos, al reconocerlos y dejarlos ir, cuando se contempla la respiración tal y como surge, cuando se contempla lo que acontece sin controlarlo y sin identificarse.
Tampoco los libros que hablan de esta ciencia milenaria, ni las filosofías orientales. Simplemente somos seres a los que no nos enseñaron a saber quiénes somos realmente y nos han mostrado un mundo que es exclusivamente externo, en el que se dan todos nuestros triunfos y pérdidas.